El ritmo de vida acelerado que todos llevamos hoy en día, hace que muchas veces le podamos dedicar poco tiempo a lo que realmente nos gusta, como por ejemplo leer un libro, salir a caminar o cuidar el jardín.
Hace un tiempo podría parecer muy complicado, pero actualmente sabemos que es posible tener un jardín donde querer pasar buenos ratos pero que no nos requiera un gran mantenimiento. No tendremos que gastar muchas horas ni mucho dinero.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Ante todo debemos tener claras las características de nuestro jardín: el clima, el tipo de suelo y la orientación pueden ser las claves.
También debemos hacer una buena preparación del terreno, labrando, sacando hierbas y abonando con materia orgánica.
Utilizar más especies autóctonas: ya que estas plantas necesitan menos riego, menos curtido y menos tratamientos fitosanitarios.
Si queremos poner césped, actualmente hay gran diversidad de especies que requieren también poco mantenimiento con respecto al riego y al número de veces que se ha de cortar.