En este diseño, con una estética elegante y a través de un enfoque minimalista, integramos armoniosamente el jardín con el paisaje, proporcionando una perspectiva abierta al mar. Los puntos decorativos, como la cuidadosa plantación de un gran ejemplar de olivo, destacan con elegancia el paisaje y la arquitectura de la casa, creando un jardín que irradia un ambiente acogedor y exclusivo.

La zona de la piscina y la fuente se encuentran rodeadas de un área plana y uniforme de césped, que resalta la visión hacia el horizonte. Esta visión se enriquece además con la incorporación de palmeras exóticas y árboles de alto valor ornamental.

Cabe destacar también la combinación perfecta del pavimento como el mármol travertino con el uso de bolos de río blancos, creado una armonía visual y un espacio de gran belleza.

Este proyecto de paisajismo nos confirma cómo el diseño inteligente puede transformar un jardín en una experiencia inolvidable que se integra de forma armoniosa con el paisaje y su entorno natural.