¡Alerta! ¡En poco tiempo algunos paisajes de Cataluña pueden cambiar drásticamente! Y por lo tanto también cambiará el ecosistema forestal. Los bojes, que ocupan una gran extensión de nuestros bosques, se están muriendo.
¿Por qué? La respuesta es bien sencilla por la presencia de una oruga defoliadora del boj (Cydalima perspectalis), proveniente de China.
En algunas comarcas, como la Garrotxa o en Osona, ya se han activado protocolos de control de la plaga.
Los daños que se han podido observar de momento son la destrucción de las hojas. Aunque no se puede afirmar, pero tampoco se descarta, que la plaga pueda provocar la muerte de la planta.
Las administraciones y profesionales recomendamos hacer una poda selectiva de la parte afectada del boj y posteriormente destruir los residuos. Si esta medida no es suficiente, podemos aplicar un tratamiento biológico, que no es nocivo para otros insectos ni las plantas. Como último recurso se puede utilizar un insecticida químico.
El próximo 16 de noviembre se ha organizado un encuentro y taller informativo sobre los daños, causas y consecuencias. Será en Santa Pau, una zona bien afectada por este grave problema.
Los bojes forman parte de muchas hayedos o robledales. Pero también los podemos encontrar en espacios privados.