La jardinería de bajo mantenimiento es una tendencia ideal para aquellos que desean disfrutar de un jardín atractivo sin dedicarle muchas horas. Esta filosofía combina estética y funcionalidad, optimizando los recursos y reduciendo sus tareas habituales.
¿Cómo llevamos a cabo el proyecto de jardinería de bajo mantenimiento?
En esta zona pública diseñamos un parterre de bajo mantenimiento bajo un árbol monumental con diversas especies vegetales aromáticas:
Lavandula angustifolia (lavanda)
La lavanda es una opción excelente para los parterres públicos gracias a su resistencia. Con su color violeta intenso y su fragancia característica, embellece cualquier espacio urbano mientras requiere muy poco mantenimiento. Ideal para calles soleadas, esta planta soporta condiciones de sequía y ayuda a atraer a polinizadores, promoviendo la biodiversidad en el corazón de la ciudad.
Rosmarinus prostratus (romero)
El romero postrado tiene una muy buena capacidad de adaptación y bajas necesidades de riego. Esta planta cubre el suelo de forma elegante, evitando el crecimiento de malas hierbas y aportando un verde vivo durante todo el año. Además, sus hojas aromáticas y su resistencia a condiciones adversas le hacen idóneo para zonas urbanas con tráfico intenso.
Gaura lindheneri Belleza (planta herbácea de color rosado)
La Gaura ‘Belleza’ fue elegida gracias a sus delicadas flores rosadas que aportan un toque de color y elegancia durante una larga temporada. Esta planta herbácea es resistente, soporta condiciones de sequía y no requiere mantenimiento intensivo, lo que la hace perfecta para espacios urbanos.


(en les fotos anteriors podem veure el procés de construcció i el resultat final)
Mulching: una técnica clave para el bajo mantenimiento
El mulching es una técnica muy útil en la jardinería de bajo mantenimiento que ayuda a reducir tareas y cuidar el suelo. Consiste en crear una capa protectora sobre la tierra, utilizando materiales como la corteza de pino, como hicimos en este caso.
Esta capa actúa como barrera natural para evitar el crecimiento de malas hierbas y otras plantas no deseadas, a la vez que ayuda a retener la humedad del suelo. Con esta sencilla práctica, no sólo reducirás las labores de mantenimiento, sino que también favorecerás la salud de tu jardín.
Jardinería de bajo mantenimiento y sostenibilidad
Optar por un jardín de bajo mantenimiento no sólo reduce tus labores, sino que también contribuye al medio ambiente. El uso de plantas autóctonas y materiales sostenibles disminuye la huella ecológica, mientras que el ahorro de agua y el mínimo uso de productos químicos favorecen un ecosistema más saludable. Es una forma inteligente de crear un espacio verde que respete el planeta.