Cuando pensamos en el diseño de un jardín debemos tener en cuenta el factor hídrico, ya que es escaso y caro. Tenemos que evitar hacer un uso excesivo e innecesario del agua racionalizando el espacio de césped y buscando variedades que no exijan un alto nivel de riego. El césped sintético es también una buena opción si queremos reducir el consumo.
También podemos utilizar otros materiales que requieran poco mantenimiento y sean respetuosos con el medio ambiente, como puede ser la madera tecnológica o las grabas decorativas.
Tener un jardín sostenible, significa además tener un espacio que requiera poco mantenimiento, aunque seguro que este no será nulo. Escoger variedades autóctonas que se adapten al entorno evitará el consumo desmesurado de agua y de productos fitosanitarios. Cada vez más, tendemos a optimizar más los diseños de nuestro jardines para que aquellos que lo quieran disfrutar no sufran tanto por el cuidado.