- Escoge tipos de hortalizas adecuadas al entorno. Cada hortaliza tiene unas características específicas según la zona deberemos elegir unas u otras. Es necesario informarse de cuáles son las hortalizas que mejor se adapten al entorno donde vamos a cultivarlas, ya que muchas de ellas presentan resistencia a patologías específicas a una zona o tienen un mejor nivel de producción.
- Es necesario saber qué época de año es la adecuada para hacer el cultivo. No siempre es tiempo de plantar, cada hortaliza tiene una época ideal de plantación para que luego la mies sea más abundante. Podemos encontrar en las bolsitas de semillas las fechas específicas, también se puede preguntar en viveros o en el establecimiento donde se haya comprado. Las fechas son aproximadas pero también depende del clima de la zona.
- No hay que empezar la casa por el tejado. Es importantísimo la preparación y el cuidado de la tierra. Debe usarse gran cantidad de materia orgánica, abonos y fertilizantes. Si este último no es orgánico deberá utilizarse uno completo.
- Si las hortalizas tienen unas fechas, unas zonas, unos climas específicos de plantación, también necesitan un área y hondura determinadas de suelo para favorecer su crecimiento. Dichas instrucciones suelen aparecer en los paquetes de las semillas. A la hora de hacer trasplantes es importante utilizar las herramientas adecuadas para no dañar la hortaliza, es importante tener en cuenta la profundidad para no afectar y desfigurar el tallo, ésta debe ser lo suficientemente profunda como para que el cepellón este a la altura del suelo.
- El riego de las hortalizas debe ser constante pero no excesivo en el cultivo de éstas. Un riego excesivo o irregular disminuye la obtención de hortalizas, varia su sabor…Lo ideal es instalar algún sistema de riego, automático y temporizado.
- Casi todas las hortalizas necesitan fertilizantes para conseguir un desarrollo y crecimiento vital. Lo más adecuado es utilizar un fertilizante que contenga nitrógeno cada 4 o 6 semanas. Hay que tener también equilibrio en el uso del fertilizante ya que el uso excesivo puede dañar algunas hortalizas como el tomate.
- La materia orgánica refresca la tierra, elimina parte de la maleza y previene las oscilaciones de humedad que disminuye la calidad de las hortalizas.
- Aunque la materia orgánica disminuye parte de la maleza es necesario extraerlas todas ya que quitan parte del agua, de los nutrientes y de la luz que necesitan las hortalizas para su cultivo.
- Algunas hortalizas como alubias, calabazas, pimientos, pepinos…paran de producirse si no son cultivadas de manera continuada.
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Las plagas también se benefician de las hortalizas. Es necesario mantener a las plagas fuera de las plantas controlándolas y llevando a cabo las soluciones que ofrecen para estos casos